Mitos sobre la sexualidad femenina
La sexóloga y psicóloga estadounidense Emily Nagoski publicó Come As You Are: The Surprising New Science That Will Transform Your Sexlife. Aquí algunas de sus ideas principales.
1. A las mujeres en las escuelas les siguen enseñando un modelo sexual sobre cómo son estimulados los hombres, pero nada sobre ellas.
2. Cada individuo tiene una sexualidad propia, casi como una huella dactilar. La exploración es un recorrido personal, distinto en cada uno.
3. Los órganos masculinos y femeninos son semejantes. El pene y el clítoris tienen el mismo tejido y al ser excitados la sangre fluye hacia ellos y se erectan. El clítoris tiene muchísimas terminaciones nerviosas que llegan a la entrada vaginal
4. La antigua teoría sexual señalaba cuatro fases en la respuesta sexual: excitación, meseta, orgasmo y resolución. La nueva hipótesis sugiere ver a la sexualidad como un modelo del control dual como el de los autos. El cerebro maneja la excitación sexual con «aceleradores» y «frenos». La excitación sexual se enciende y acelera cuando percibimos a una persona que consideramos atractiva, una imagen erótica o una fragancia sensual. La excitación se frena cuando el cerebro detecta peligros ambientales y conflictos con la pareja (estrés, ansiedad, vergüenza, presión).
5. Por lo general una mujer está más pendiente de los frenos y descuida los aceleradores, mientras que los hombres captan mejor los aceleradores y no los frenos.
6. La sexualidad no es un instinto. Si uno no come, muere; si uno no tiene sexo, no muere. La sexualidad no aparece espontáneamente, se incentiva por curiosidad.
7. Muchas mujeres se excitan con un paciente prólogo.
8. El orgasmo está vinculado a la mente. Es como las cosquillas, a veces son gratas, otras no.
9. En los hombres, la excitación genial y el deseo sexual coinciden en un 50%. En las mujeres sólo el 10%. Un viagra femenino sólo incrementaría el flujo de sangre en los genitales femeninos, pero dejaría intactas las emociones y el contexto del deseo por la pareja.
10. Nunca medicar. Siempre ejercitar el cuerpo y practicar estimulación erótica.
11. Para la mujer el contexto es esencial. ¿Es un lugar romántico, relajado o tenso? ¿Con quién se está? ¿La situación es novedosa y de riesgo? Un hindsight reconoce los momentos percibidos por los cerebros como sensuales y seguros.
12. Para la mujer la sexualidad se ve comprometida con su imagen corporal. Son feroces autocríticas.
13. En relaciones largas, la pasión sexual cambia. Establecer cierta distancia con la pareja puede aumentar el erotismo, pues uno desea lo que no tiene, y, dos, las parejas que tienen la sexualidad como prioridad no la pierden.
* Picasso. Dora et le minotaure
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