Cardenal arrodilla al Poder Judicial
Los trabajadores del Poder Judicial (que son más cucos que tú y yo) acaban de pedir que la Suprema Autoridad del Perú, el Cardenal Juan Luis Cipriani, interceda por ellos y haga posible el diálogo con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). El secretario general de la Federación de Trabajadores del Poder Judicial, César Álamo Vásquez, la tiene clara y ha presentado un oficio al Arzobispado de Lima, invocando y rogando que su majestad, el Cardenal, atienda urgente el pedido.
“El día de ayer en horas de la mañana hemos presentado un pedido al Arzobispo de Lima, al monseñor Juan Luis Cipriani, para que sea el mediador en este reclamo de los trabajadores del Poder Judicial, que estamos pidiendo que intervenga porque hasta la fecha ya cumplimos 10 días en huelga de hambre y el MEF no quiere dar solución a nuestro justo reclamo”, sostuvo Álamo Vásquez.
Con diez días de huelga indefinida, los operarios del Poder Judicial solicitan la mediación de su Santidad, Cipriani. Y tienen razón. Viendo el desplazamiento reciente de PPK, yo tampoco me amparo en ese fraude llamado Constitución, en este país apelo al Génesis 3:19: «ganarás el pan con el sudor de tu frente». Apelar al Creacionismo es entender bien que la justicia se obtiene hincándose de rodillas ante Monseñor Cipriani.
La República soberana del Perú está viviendo una sana reconversión hacia el medioevo. Rompe las influencias de la intrusa Revolución Francesa, desecha el laicismo de la Independencia de EEUU y vuelve a las piadosas fuentes de la Edad Media.
Pero obvio. Después de ver la eficacia del Cardenal Cipriani de acogotar al presidente para que bese a Keiko Sofía Fujimori y sentarlo en un banquillo de burro, yo me enfilaré también hacia la callecita Los Cedros en San Isidro donde queda la capilla personal y satánica del Cardenal.
Los trabajadores del Poder Judicial, con este pedido, han comprendido exactamente qué es la real politik, y esperan que quién tiene la sartén por el mango tome cartas en el asunto y resuelva de una buena vez este conflicto que ha llevado a los huelguistas a acampar inútilmente frente a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM).
Por último, entre algunos trabajadores se escuchó un razonamiento implacable. Los presidentes pasan; en cambio la Catedral es la justicia de piedra del pueblo. Sellado.
Imágen: National Geographic Ronan Donovan Lobos cazando bizontes