Cripto
Con tal de impedir que las mujeres
decidan sobre sus cuerpos, Diana Seminario halaga el triunfo de Trump,
el tipo que en un alarde televisivo dijo: «Puedes hacerles lo que quieras a las
mujeres cuando eres una estrella». Diana Seminario suscribe que los mexicanos
son narcotraficantes y violadores, y que el calentamiento global es una estafa.
Y Seminario aplaude al tipo que se ufanó de poder pararse en la Fifth
Avenue a dispararle a la gente sin perder votantes.
A Diana Seminario la acaban de galardonar
por fomentar el diálogo entre la Iglesia y la sociedad con el Premio de
Periodismo Cardenal Juan Landázuri Ricketts en la sede de la Conferencia
Episcopal Peruana este 11 de noviembre.
¿Fomenta el diálogo entre la Iglesia y la sociedad? Avala al tipo que construirá un muro en la frontera con México y que asume que todos los musulmanes son terroristas. Y guarda un silencio cómplice con los pedófilos del Sodalicio porque ella es más fiel a la ola conservadora de la Iglesia; de las víctimas que se encarguen otros.
Seminario dice que el ciudadano
de a pie norteamericano votó por Trump porque está harto «de que se le impongan
ideologías ajenas a su naturaleza». Eso paradójicamente cierto. Los etólogos muestran que el ser
humano por naturaleza es horrible, tiende a orinar sobre los restos humeantes
de Cantagallo y odia al inmigrante. Pero el ser humano también tiene una
disposición a solidarizarse y tolerar las decisiones diferentes, pero de esto
reniega Seminario.
El cripto-catolicismo del Perú ya
tiene claro el 2021. El estómago de los fujimoristas evacuará una montaña de heces. Necesitamos urgente de los buenos católicos y del valor de la
desobediencia.