Elogio al fujitroll

Hay un gramo de valor en el fujitroll y su fuji-táper. Comparado con el desdén aristocrático y la sinrazón de Alfredo Barnechea y Gregorio Santos, el fujitroll es sólo un ciego suicida.
Claro, el fujitroll tiene el activismo de la Helicobacter Pylori. Inverna, se entornilla y jode el estómago. Pero Barnechea y Santos son una metástasis silenciosa, ejercen un activismo en tinieblas a favor de Fujimori.


¿Cómo razonan Barnechea y Santos? ...
PPK y Keiko son el día y la noche de la derecha peruana.
PPK es democrático, pero necesita la anti-democracia de Keiko.
PPK tiene como suplemento a Keiko.
PPK respeta instituciones, pero necesita de la mano dura de Keiko.
PPK necesita del 5 de abril
PPK necesita al Grupo Colina,
PPK necesita las esterilizaciones forzadas.
PPK sigue leyes, Keiko ordena comandos paramilitares.
PPK no roba porque ese trabajo es de Keiko.
PPK brilla de día y Keiko ejecuta de noche.



Falso. Ese razonamiento se cae. Usando esa costra retórica, la narco-derecha dice que no hay grados de izquierda, sólo dos caras de Jano: Barnechea y Santos no se diferencian de Sendero, son uña y mugre.


¿Por qué Barnechea y Santos no ven obvios matices de la derecha? ¿Por qué no ven las nefastas consecuencias de Keiko en el poder? ¿No hay neuronas espejo? ¿Es el razonamiento de un incapacitado moral? ¿Están aferrados a una columna fetiche (“No me ensuciaré por PPK”)?


En estadística, la diferencia entre Keiko y PPK es de 0.5%. En caso de empate técnico, se gana por un voto. El fujimorismo le agradecerá mucho a Santos y Barnechea.
Por eso, fujitroll, creo que te amo. Me jodes día y noche, pero estás ahí, temblando de verdad por tu táper.